Esponja konjac facial enriquecida con carbón activado. Ideal para las pieles más grasas y con tendencia acneica.

Su utilización regular ayuda a controlar la producción de sebo de la piel y limpiar los poros en profundidad.

Realiza este ritual al menos 1 vez al día por la mañana o por la noche y sorpréndete de los resultados. Tu piel irradiará más luz y se verá limpia por más tiempo.

Solo tendrás que realizar 3 sencillos pasos antes de su utilización:

1. Humedece tu piel y tu esponja. Mantén sumergida la esponja Konjac en agua tibia. Una vez esté blandita estará lista para ser pasada por tu rostro.

2. Masajea circularmente tu rostro, con movimientos ascendentes.

3. Puedes usarla con algún producto de limpieza, mousse o jabón facial.

4. Una vez hayas finalizado tu ritual de autocuidado, mantenla fresca y seca para prolongar su vida útil. Dispone de un cordel para que puedas colgarla en un lugar seco libre de humedad o puedes dejarla sobre una jabonera que drene el agua.

Vegana y 100% biodegradable.